Contigüidades
Cuando te conozca quizá comprenderé parte del misterio: el que te hace diferente del cielo y de la tierra. Y, sin embargo, sós cielo porque las nubes son olas que gustan del vértigo. Sós tierra porque sugerís una pradera verde azul cuyos árboles, yacen sumergidos... brillante sueño líquido de sal. Al conocerte, lo intuyo, encenderás parejo hipnotismo: el que siento por el fuego. Sólo que tu amor será frío. Aún te imagino. Aún no inundas mi alma ni mis ojos... (Si esto sucede, ¿te conoceré?)