#inviernofurioso1
Hay días en que mi niña interior, quien es mucho más fuerte y valiente que mi yo actual, viene a mi rescate y me abraza. Me recuerda la luz. Mi niña interior, la que en ocasiones mira aterrada las ideas pavorosamente autodestructivas que pasan por mi mente. Creo que no las llevo a cabo por ella, ya que no puedo con la intensidad de su mirada. Y es lo único que tengo , a un nivel muy profundo. Luego, están mis gatos - hijos. Muy cerca, Lua. Y ahí nomás, Antonio. Seres puros, "casi ángeles", diría una amiga. Mi escritura, a la que a veces siento como una red de contención increíblemente poderosa. Mis hijos -libros son -sin dudas- mi mejor versión. Y están en las antípodas del dolor. También tengo a la lluvia, fuera y dentro, agua - nieve de lágrimas en elegida soledad. Fuera y dentro el consuelo blanco y gélido. Ojalá me traiga la calidez del silencio.