Poe salió corriendo
"Me gustan los gatos" -dijo la niña con cara de adulta. Como si decirlo fuera gratis, sin tener plena conciencia de ese supuesto gusto. Dudoso gusto, viniendo de una boludita de la luna , que grita y vocifera, porque es lo que está aprendiendo : buena mandarina gorda maestra , la madre, que grita y vocifera más alto aún. Los gatos huyen de la gente que grita. Es decir, que esa primera afirmación es un hueco , más vacío que el hueco de su boca cuando aúlla. No se avendrá jamás con el carácter felino que es sinuoso e hiper silencioso, en general. Podrá decir que le gustan los gatos, como respondiendo a una moda sosa y ñoña. Sin embargo, ellos nunca gustarán de ella y tampoco se lo dirán. IRATXE G