No puedo vivir sin voz.
Los poemas son islas, nubes, música, pensamientos, herida, mirada... son refugio donde me siento a salvo - cuando todo lo demás está en otro idioma allí puedo entender, puedo sentir- La poesía es la vida misma. Si no está, puedo morir. Vivo, en tanto puedo poemizar . No hablo de escribir -no solamente- sino de vivir en estado de poesía de mirar las cosas y pensarlas a ese ritmo, con esos colores, a esa proporción del alma. Cuando no vivo así y debo adecuarme, imito gestos y copio palabras, el mundo es gris y no tiene remedio. Cuando no vivo así, tristeza nao tem fim. Soy un autómata triste, que se va caminando solo en busca del Refugio para abandonar - una vez más- su chatarra... Para ser - una vez más- los mil y uno sentidos del viento.