HISTORIAS PERRAS (microcuentos, prosa poética, poesías)
Hace algunos años vi una película que me gustó mucho y me impactó por su originalidad: AMORES PERROS. Una peli con historias excelentemente narradas, intrincadas y encajadas; y con la tonada y el decir de los mejicanos que te queda “sonando” luego de verla.
La peli tenía un epílogo que decía algo así: “A Luciano, porque también somos lo que hemos perdido”…
En este momento, me gusta pensar que también soy esa historia que perdimos. Y no sólo yo. Que los participantes de esa historia( vos y yo) somos esos matices de esa historia perdida para siempre. Llevamos en nosotros, en nuestra piel, en nuestros ojos, grabada aquella historia que quisimos construir, o de la que no pudimos huir.
Hoy, vos y yo somos también lo que vivimos hace un tiempo, somos “aquella historia”… Agrego que diferiríamos en los matices o colores, es decir, qué parte de esa historia es la que cada uno es hoy.
Por mi parte, esto depende del momento, de qué encuentros y de qué sueños…
La parte de historia que soy hoy es de matices fríos, en la gama de los grises acerados y azules. Hoy soy nube repleta de melancolía. Hoy soy ese camino anochecido y solo del final de la película, pero en ella hay alguien que se atreve a emprenderlo.
Y uno es, a su pesar o a su felicidad, todas las historias que ha perdido, aun las que no recuerda, o las, en apariencia, más insignificantes. Uno es todas ellas. Uno deja de ser cuando se terminan las historias, y aun las perdidas dejan de reflejar sus colores.
Soy también lo perdido, lo ausente… Llevo en mí, ya planeado de antemano, mi propia pérdida, mi propia ausencia…
Hace algunos años vi una película que me gustó mucho y me impactó por su originalidad: AMORES PERROS. Una peli con historias excelentemente narradas, intrincadas y encajadas; y con la tonada y el decir de los mejicanos que te queda “sonando” luego de verla.
La peli tenía un epílogo que decía algo así: “A Luciano, porque también somos lo que hemos perdido”…
En este momento, me gusta pensar que también soy esa historia que perdimos. Y no sólo yo. Que los participantes de esa historia( vos y yo) somos esos matices de esa historia perdida para siempre. Llevamos en nosotros, en nuestra piel, en nuestros ojos, grabada aquella historia que quisimos construir, o de la que no pudimos huir.
Hoy, vos y yo somos también lo que vivimos hace un tiempo, somos “aquella historia”… Agrego que diferiríamos en los matices o colores, es decir, qué parte de esa historia es la que cada uno es hoy.
Por mi parte, esto depende del momento, de qué encuentros y de qué sueños…
La parte de historia que soy hoy es de matices fríos, en la gama de los grises acerados y azules. Hoy soy nube repleta de melancolía. Hoy soy ese camino anochecido y solo del final de la película, pero en ella hay alguien que se atreve a emprenderlo.
Y uno es, a su pesar o a su felicidad, todas las historias que ha perdido, aun las que no recuerda, o las, en apariencia, más insignificantes. Uno es todas ellas. Uno deja de ser cuando se terminan las historias, y aun las perdidas dejan de reflejar sus colores.
Soy también lo perdido, lo ausente… Llevo en mí, ya planeado de antemano, mi propia pérdida, mi propia ausencia…
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Susana