De flores y frutas...

Desde los mapas inciertos
de nuestros eternos laberintos.
Desde la decisión feliz
de inventarnos
un cambiante pasadizo.

Desde el tiempo líquido
sin memoria y sin espejos
Hasta la cronología obsesiva,
numerada, auditiva,
tan ilusoria
como la historia
de las mitades predestinadas
que indefectiblemente
se hallan,
aunque luego,
no se den por enteradas.

Desde el puerto seguro
donde hay libros, gatos,
y tu abrazo al dormir
Hasta la desconfianza
hacia toda simbiosis perfecta.




Desde que comencé a esperarte...
Hasta llevarte conmigo
al espacio tan poco común
en el que a veces,
me da por guarecer
los matices más inauditos
de cada atardecer.

Comentarios

Anónimo dijo…
Seguí guareciendolos. Tu escritura es exquisita.
Anónimo dijo…
Seguí guareciendolos. Tu escritura es exquisita.
Anónimo dijo…
Me gusta mucho. Gracias por compartirla. Viento azul

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