19.02. 11

Mirar el mundo desde una nube, planear plácidamente sobre la felicidad y el desencanto…
Nada duele ya, arrojar todo lastre, todo peso opresivo, todo amor o desamor, caras, al fin, de la misma moneda.
Llenarse los ojos de cielo, los pulmones de aire puro y frío de alturas.

Sin cuerpo, ni cara, ni nombre, sólo lo único verdadero, mi energía, lo que soy en verdad… Quiere irse.

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