Historia de amor solo.

En este tiempo gris, hoy he buscado un lugar para escribirte. Un lugar donde "estar" con vos, un espacio puro de silencio, tal vez.(...) El mundo es ruido. En medio de todo, he querido trazar un espacio puro de luz y silencio a fin de acercarte a mí de modo extremo, tratando de "tocar" el contorno de intensa luz que te delinea, que señala el lugar ocupado por tu cuerpo y que es, finalmente, la energía que fabrica tu ser, los latidos de tu corazón impulsando la sangre que recorre cada fibra, el motor que alimenta al verdadero "culpable", en fin, del último de nuestros rubores, emociones, deseos e impulsos...Es en la mente donde se ama, se sufre, se apasiona, se destruye, se abandona, se disiente, se enceguece, se ensordece, se cree todo esto, o se duda de todo esto, se buscan excusas, argumentos, ideas para escribir, razones para vivir, ilusiones, espejismos donde vivir un tiempo, analogías instantáneas y desechables; es allí, aquí, en mi cerebro donde he construido esta imagen tuya, luego de haberte visto en "la realidad de los sentidos" , tres veces...

Lo cierto es que quería tenerte conmigo en medio de esta siesta y tarde desapacibles, que estés muy cerca mucho tiempo, hasta aprender tu olor de memoria, que estés pegada a mí mucho tiempo, no los efímeros segundos de los saludos de bienvenida y despedida correspondientes, no, sino mucho tiempo más, un tiempo inventado para la ocasión, no medible en los relojes , ni en el sol, ni en la esfera del mundo, un tiempo sin tiempo reconocible, una inmensidad, un abismo, una desaparición a la vista común, al sentido común... pero un encuentro apretado, abrigado, cálido, caliente, estallante de calor...

Quería este encuentro, me preguntarás si lo logré, respondería que sí, por momentos, ya que he pensado intensamente en vos y en cada gesto recordado.
Te he buscado en este espacio porque sabía que estarías aquí. Sé que una hoja de papel, un lápiz y un espacio trazado con él en la hoja, poseen un poder inmenso, creo que es el mayor poder: el poder respirar en libertad, sin los grilletes de los ruidos, los compromisos, las responsabilidades, las culpas, las enseñanzas pasadas y futuras, los actos.
Aquí  , en este espacio, puedo respirar tan libre como me sienta o como me permita sentirlo.