05. 10. 15


 El momento perfecto es el que estoy viviendo. Cuando el alma ha sido devastada de todas las

maneras posibles. Las ruinas humean, negras, grises y blancuzcas, vuelan al viento patagónico y

marino. En medio de ellas estamos mi espejo y yo.

Me muevo, pienso y hablo, como si estuviera viva  en este universo paralelo. Los otros, en los que

estabas vos, ahora están desiertos. Te fuiste de todos los mundos que te inventé. No estás más. Ni

siquiera estás, donde parece que estuvieras, ( pero es sólo tu apariencia, tu cuerpo). Vos, quien eras

para mí, desapareciste para siempre.

 

El alma se inventa maneras prosaicas, desesperadas, utópicas, de vivir, cuando se ve en trances como

éstos. No lo escribo porque suene bien, sino porque cada día este "resumen poético" me atraviesa los

poros de la piel, in extenso.

Comentarios

Anónimo dijo…
Inventá pasadizos en los laberintos y marcalos con palabras que te guían a la salida. V.A.

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