Costumbres de tejado

 Hacer hogar en un pequeño cuerpo tibio, 

dejarme acunar en su ronroneo tranquilizador.

Ella vive en mi retazo de bondad y algo puro 

que irradia su mirada vertical me lava la sal.

Gata madre, preocupada por mi llanto en medio

de la noche, su arrullo tiene una entonación de 

pregunta. Y lo diáfano de su preocupación me 

parte y me cura el alma. Me cura y me parte el 

alma.

Comentarios

Anónimo dijo…
🤩🤩. Me ha gustado mucho.
Enhorabuena

Bruss
Tati dijo…
Gracias, Bruss!💟

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