#inviernofurioso3

 Las lentas demoliciones                              25.09.21

En el día desarrollo un porcentaje altísimo de  deseo de pertenecer, a algo, a alguien, a algún agujero o superficie. No dejo el celular. Me atiborro de stickers de corazones. Leo y escribo cosas sublimes o nefastas,  pero todas fugaces.

Las horas transcurren como esculturas efímeras. Algunas abstractas, las que delinean una idea. Otras figurativas, las que evocan los recuerdos: suelen ser las más numerosas. Y, a veces, se conectan entre unas y otras.

Aprendí que los seres y situaciones considerados  in, inadecuados, inadaptados, ineptos, indóciles, inmorales… Son los que, en cierto modo oscuro, me contienen, me retienen, o, al menos, me hacen pensar de manera enfocada en algo, en una idea, y en el deseo de dibujarla.

Pienso que esto significa: abrazar el dolor, el miedo, la extranjería ( los materiales más nobles de que estamos hechos). Abrazarlos y ser uno con ellos.

La naturalidad es atractiva. El estar en el mundo sin esfuerzo. Como peces en cristalino lago. Pero es fingida.

Para mí, casi nada es natural. Sufro, o me molesta todo. Los ruidos, la suciedad, la aceptación, la sumisión. La fila ordenadita al matadero, al moridero.